FILOSOFÍA

Corrientes filosóficas

Adriana Morales

Adriana MoralesLicenciada en Letras

Las corrientes filosóficas son las distintas agrupaciones de filósofos que se reúnen y definen según las características comunes y opiniones compartidas sobre filosofía.

Las corrientes filosóficas se han formado con la finalidad de compartir y discutir diversos razonamientos lógicos y métodos sobre conceptos abstractos relacionados con la humanidad y el contexto que nos rodea.

Por ello, cada una de las corrientes filosóficas que existe responde a una época, un hecho histórico o surge de la necesidad de expresar contrariedad u oposición a una lógica en particular.

“Puede parecer que hoy, cuando la ciencia ocupa la primacía en el conocimiento, la filosofía es algo superado; pero la filosofía toca lo esencial del ser humano y está constantemente actualizándose; la filosofía desarrolla el pensamiento crítico, reflexivo, analítico, con una visión ética y orientación moral que……..

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Para qué sirve la filosofía

La filosofía sirve para que las personas se puedan hacer infinidad de preguntas acerca de la realidad, la existencia y su sentido de ser.

Para lograr una respuesta se vale del pensamiento filosófico, que es aquel que conlleva a una serie de análisis, reflexiones, pensamientos críticos y valerse de diversos argumentos. De esta manera, se acerca al ser humano al conocimiento, a su búsqueda de la verdad, y se aleja de la ignorancia.

Es necesario aclarar que la filosofía no se basa en dar respuestas sino en aprender a formular adecuadamente las preguntas. Los temas en los que se centra están estrechamente relacionados con el comportamiento humano y también con el lugar que ocupamos en el desarrollo de la historia del Universo.

Las personas que se dedican a la filosofía se llaman filósofos y filósofas. Algunos de los nombres que se encuentran vinculados con el saber filosófico son Aristóteles, Hiparquia de Maronea, Sócrates, Nietzsche, Pierre Hadot, Mary Wollstonecraft y Baruch Spinoza, entre muchos otros.

Para qué sirve la filosofía?

En este artículo Mayte Rius nos orienta un poco de la importancia de la filosofía.

¿Qué sentido tiene en la sociedad de la ciencia, de la técnica, de internet y de los robots?

 43 MAYTE RIUS 23/10/2015 10:28 | Actualizado a 23/10/2015 12:58

“Puede parecer que hoy, cuando la ciencia ocupa la primacía en el conocimiento, la filosofía es algo superado; pero la filosofía toca lo esencial del ser humano y está constantemente actualizándose; la filosofía desarrolla el pensamiento crítico, reflexivo, analítico, con una visión ética y orientación moral que proporciona recursos para vivir mejor a título individual; pero también sirve para reunificar el conocimiento, porque el saber está cada vez más parcelado y especializado y la filosofía, por su carácter multidisciplinar, es como la madre de todas las ciencias, es la que aporta conceptos para fomentar el diálogo y los vínculos entre el arte, la religión, la biología, la tecnología, etcétera”, respondía a este diario hace algún Joan Méndez, profesor de filosofía en el colegio San Juan Bosco de Barcelona, asesor filosófico y miembro de la Asociación de Filosofía Práctica de Catalunya. Otros muchos filósofos, humanistas y científicos aseguran que la filosofía tiene un papel fundamental en la sociedad de hoy y muchísimo que aportar al avance de las investigaciones científicas, tanto por la vía de fundamentar el conocimiento como abriendo la puerta a determinadas formas de investigación y programas de tecnología como la inteligencia artificial.

A menudo se acostumbra a pensar que hablar de filosofía es hablar del ser, del alma, del sentido de la vida, del bien y del mal, de la moral…; en definitiva, de conceptos muy abstractos. Pero cuando se hojea el último libro de quien está considerado como el filósofo francés contemporáneo más relevante a escala europea uno ve que reflexiona sobre los domingos, la fiestas de Navidad o Semana Santa, la moda, las vacaciones, los padres, los celos, las estaciones o la inmigración. Los artículos de André Comte-Sponville recogidos en El placer de vivir (Paidós) versan en su mayoría sobre la vida cotidiana actual, pero en ellos no faltan referencias a Platón, Spinoza, Santo Tomás, Epicuro, MontaigneKant, Séneca… ¿Qué tienen que ver pensadores que vivieron hace cientos, cuando no miles, de años con los problemas o la visión del mundo de hoy? “De los filósofos clásicos podemos aprender, por ejemplo, que la vida es difícil; nos permiten entender que las dificultades que hoy afrontamos no son consecuencia de la crisis de la que tanto se habla; que desde que existe la humanidad la vida ha sido difícil y que la felicidad no es tener una vida fácil, sino que amar la vida es amar también sus dificultades”, responde Comte-Sponville. Y recuerda que Spinoza (1632-1677) dijo que no se desea algo porque se juzgue bueno, sino que se juzga bueno porque se desea “y nosotros no amamos la vida porque sea buena o fácil, la amamos porque la deseamos y juzgamos que es buena para nosotros”.

En cualquier momento y a cualquier edad
Como Comte-Sponville, otros filósofos y especialistas en la materia enfatizan que una de las utilidades de la filosofía es contribuir a la reflexión sobre los grandes problemas de la actualidad, tanto en el ámbito individual como en el colectivo. Javier Echegoyen Olleta, profesor de Filosofía de la UNED, asegura que la filosofía tiene mucho que decir sobre la ecología, los derechos humanos, los derechos de los animales, los riesgos de la ingeniería genética, la interculturalidad, el sistema productivo o nuevas formas de participación ciudadana. Pero su contribución tampoco acaba ahí. Jorge Úbeda, que fue director académico de la Escuela de Filosofía de Madrid y ahora dirige la Fundación Promaestro, considera que hay tres grandes aportaciones que hacen que la filosofía tenga sentido en cualquier momento y pueda interesar a cualquier edad. “En primer lugar, sirve para entender fenómenos de la vida social, política y económica para los que las ciencias no tienen una respuesta clara; en segundo lugar, permite tomar distancia de la realidad para someterla a examen, a crítica, y pensar qué puede hacer uno, cómo puede ejercer su libertad y responsabilidad; y, por último, la filosofía nos enseña a hablar de otra manera, de forma racional y argumentada, a escuchar los argumentos del otro y a estar dispuestos a modificar el propio punto de vista si fuera necesario”, resume.